Letonia me espera. Tierra de abedules, turberas, abetos, castores, alces y… becadas! Con la furgoneta completa, 20 reservas cerradas desde agosto, en breve partimos para casi 6 intensas semanas de trabajo. Durante esas 6 semanas, antes o después, y día tras día, seguro que habrá suficiente densidad de becadas para que los perros de caza tengan oportunidad de demostrar que llevan dentro.
Este año será mi octavo viaje a Letonia (8 años repitiendo zona, por algo será) y uno va cogiéndole el callo a los preparativos previos a un viaje un tanto peculiar. Peculiar porque hay que meterse 3.500 kms (x2) de furgoneta con 20 perros de clientes cruzando toda Europa. Peculiar por todo lo que ello conlleva, preparar la logística de la ruta, elegir las paradas, buscar zonas apartadas de las vías principales para los paseos de los perros, alimentación e hidratación de los perros en viaje…etc.
Pero eso, que este sea el octavo año de entrenamiento en los excelentes terrenos de caza en Letonia gestionados por Nicola de Paoli (www.beccacceinestonia.com), hace que uno tenga cierto control de todas las variables que se dan para una aventura de este tipo:

- Los perros (este año todos son setters) ya están casi todos en mi casa, y nos vamos conociendo. Yo trabajo así, después de escuchar al propietario del perro de caza sobre sus peculiaridades, me gusta tenerlo unos días antes para valorarlo e irnos conociendo previamente (yo a él y él a mí). No soy tan bueno como algunos de este mundillo de los adiestradores de perros de caza que funcionan con el método “hoy te cojo el perro, mañana lo saco en el monte y para pasado mañana te devuelvo una máquina de cazar…”
- La furgoneta, revisada desde las gomas del agua de los boxes hasta los amortiguadores, pasando por la instalación del clima, sistema eléctrico, motor y el suelo de los compartimentos…
- El equipaje de los perros de caza, desde muchos kilos de buen pienso, toda clase de sales minerales y vitaminas, GPS y beepers revisados, correas por un tubo, hasta un botiquín muy completo.
- Mis trastos, aquí es donde tendré algún despiste, fijo. Que le vamos a hacer, ya me llamará la jefa desde casa diciendo que me he olvidado alguna chamarra ó un tercer par de botas…
Lo que está en mi mano, creo que ya está controlado. Ahora hace falta que haya densidad de becadas, aunque desde el 8 de octubre al 11 de noviembre, y día tras día, seguro que los perros tendrán oportunidades de sobra. Luego ellos me tendrán que demostrar que quieren ser de mayores… perros de paseo por un buen coto de caza, ó buenos perros de caza en cualquier coto de caza!
Alea jacta est.