¡Todos, me quedo con todos!
Estos días de calores intensos son especialmente difíciles para entrenar perros… los terrenos por los que transitamos están secos, duros y los insectos nos comen a unos y otros. Pero los perros bien entrenados siempre tratan de dar el máximo, ya sean setters, bracos, egpaneuls ó pointers… y la labor nuestra es controlar esas ganas, realizar entrenamientos específicos y estar pendientes de que beban agua, remojarles, y a la noche, con el fresco, buen pienso con vitaminas extra (sí, ahora también, no sólo en temporada de caza).
Becadas, fresquito y más perros
Y luego, a la vuelta del entrenamiento, el chofer se fastidia y se queda sin parada a tomar una cañita… el coche puede ser una auténtica sauna y eso que mi furgoneta parece una nave espacial preparada para aguantar los calores de Marte.
Volvemos para casa cuanto antes, los perros pensando en la emanaciones de las polladas de perdiz que han llevado delante toda la mañana y yo pensando en el fresquito del norte de Europa y las becadas que veremos junto este año allí… Eso me refresca la cabeza después de otra jornada de entrenamiento dura.
¿La cervecita? Cuando llegue a casa, con la parienta y viendo un vídeo de mis amigos de Beccacce in Estonia.
¡La mejor organización de caza! Por algo este año 2022 va a ser el séptimo viaje de caza-adiestramiento de perros que haré con ellos. Aquí os lo dejo para que disfruteis con el paraiso de los perros y becadas, ya queda menos…