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Pasta y perdices.

Si, es una receta, una receta de caza. Un plato con una combinación perfecta para nuestros perros de caza jóvenes.

Esta es la receta perfecta para desarrollar sus instintos naturales cada día en un paraíso de perdices.

Ingredientes:


Pasta: Hay que tener mucha pasta (€) como para tener en exclusividad unos terrenos de perdiz salvaje, tanta pasta como para tener una guardería permanente, realizar todos los cuidados necesarios de las fincas, control de predadores, bebederos, etc… Mucha pasta como para mantener durante todo el año unas fincas de caza en las que solo habrá dos ojeos (2!) en toda la temporada de caza.

Perdices: Un montón de ellas y sin ninguna molestia. Perdices totalmente salvajes que se dejan arrimar debido a que no sufren ninguna molestia durante todo el año excepto esos dos días de ojeo…

Elaboración: Es un plato sencillo y complicado a la vez.
Lo sencillo, acceder a la finca con nuestros perros y trabajar… y volver a trabajar. Un paraíso para los perros de caza jóvenes, infinidad de lances, continuados en cada jornada y durante todos los días con perdices salvajes. Perdices que, debido a la falta de presión de caza durante todo el año, permiten el acercamiento de los perros, aguantan y luego salen como obuses para incentivar los instintos de nuestros jóvenes setters, pointers, bracos…
Lo complicado, tener los contactos para poder trabajar en unos terrenos con esta riqueza de perdices salvajes. Gracias a José Condado, que gestiona estas fincas en Andalucía y me permite acceder a ellas, la parte complicada se me hace bastante fácil.

Buen provecho y a la mesa.

Ah! también hay recetas de cocina con pasta y perdices. Aquí os dejo una.

Ingredientes:
– Pasta
– 1 puñado de virutas de perdiz escabechada
– 1 puñado de setas confitadas
– 1 cebolla
– 1 ajo
– Nata líquida
– 3 huevos
– Queso rallado

Elaboración:
Cocer la pasta en abundante agua con sal y laurel el tiempo recomendado por el fabricante. Mientras tanto cortar muy fina la cebolla y el ajo y rehogar en una sartén. Añadir las virutas de perdiz y las setas confitadas junto con la leche evaporada a la sartén y remover a fuego muy lento para que se liguen todos los ingredientes. Solo nos quedar juntar la pasta con la salsa en la olla y añadir los tres huevos removiendo a fuego fuerte para que se cuajen.

Buen provecho y a la mesa.